lunes, febrero 05, 2007

Coma

No sé por que me atrevo a escribir después de tantos y tantos días sin hacerlo. El aburrimiento sumado a muchos factores externos que intentan que el que os escribe se piense más de una vez si merece la pena seguir así. Una vida monótona, aburrida, sin color, en blanco y negro. Las cosas no cambian, no hay ninguna solución pausible a la cual aferrarme y mi único deseo es irme de aquí, no en años, sino en unas semanas o unos meses. 7 años pudriéndose en la misma madriguera no es bueno, y más para el que no está acostumbrado a esto.

Para colmo, la gente sólo está para lamerme el culo en momentos indicados para saciar ese apetito voraz, aprovechándose de la debilidad de los demás. Eso que todo el mundo dice de que la verdadera amistad se puede encontrar es una falacia como cualquier otra. Quizás esté negativo en ese aspecto, pero me hace dudar mucho ante los demás, ser cauto y no ceder ni un milímetro de mi terreno, puede por que esté confuso en un mezclijo en el cual lo que es bueno y malo se entremezcle y eso haga que dude constantemente de todo (hasta de mi mismo). La palmadita en la espalda, el que me adulen constantemente para vivir como Heidi, en una nube falsa, eso no me gusta. Lo viví hace unas semanas cenando, todo se paró y me dije "Aquí sobro, no pinto ni lo más mínimo". Direís ¿Por qué? Muchos motivos son. Sólo estaba ahí para que me dijeran lo mucho que me echaban de menos, como un muñeco sin habla. Para eso la próxima vez quizás dé portazo.

Como uno ya está harto de ir picando cual avejorro (puesto que por lo visto son un cabrón o algo por el estilo) u avejita de flor en flor en búsqueda de algo que para mi es mera quimera, mandar a la mierda es la mejor solución posible en estos casos. No es que tenga rencor con nadie, pero hay veces que es mejor ponerse un poco extremista y cambiar la posición ante lo que se avecina.